En estos días mantuve una sesión psicoterapéutica online con un pequeño de seis años y su madre. Ella comentaba que sentía tranquilo a su hijo, aún con la situación del confinamiento.
Le pedí trabajar solamente con él. El niño llevo a la mesa su libreta y sus colores. La conversación transcurrió sobre volcanes y la vida en Marte ¡que extraordinario! Después, dibujó y explicó la estructura física del virus del COVID.
¿Qué temas le interesan comprender a este niño en tiempos de emergencia sanitaria?
La madre compartía con sorpresa los avances en el desarrollo cognitivo de su hijo durante la cuarentena. Observaba con detalle, su interés por comprender la vida a través de los temas astronómicos y epidemiológicos. Comprendiendo su curiosidad y sobre todo, reconociendo el impacto de discutir con ella los dibujos. En el entender de la madre no tenían significado, pero al tomar distancia, descubría el sentido para su crecimiento.
Diálogos reflexivos
Ante la crisis sanitaria, madres y padres de familia se enfrentan con cumplir necesidades del trabajo en casa, las actividades del hogar y las múltiples tareas escolares de sus hijos. ¿Quién ayuda a procesar a la familia estas experiencias?
Actualmente, instituciones y agentes de salud intervienen desde formatos online. Conversando las alteraciones somáticas, emociones angustiantes y duelos que actualmente forman parte de la familia. Las conversaciones online con una intensión terapéutica permiten amortiguar, sostener y dar significados a las dinámicas de familiares en un tiempo donde todo está detenido y acelerado.
Los especialistas en psicoterapia recomiendan a los profesionales mantener diálogos reflexivos que permitan construir significados a los clientes. Acompañando desde una alianza terapéutica (Berger, 2015) que haga sentir a través de la pantalla al adulto o niño, acompañado.
En resumen, la evidencia muestra que el acompañamiento online tiene sus limitaciones, pero su impacto emocional es similar a intervenciones presenciales cuando hay una buena alianza terapéutica.