La realidad está unida íntimamente con la tecnología, hace falta un descanso, una reconexión con la Tierra.
A más de un año de vivir un encierro, que se planeó como medida temporal de 2 semanas y todo lo que esto abarcó. Se ha visto la realidad de que, casi en cualquier esfera, se depende de las tecnologías y de estar en ciber conexión con el mundo.
Para las personas adultas ha sido una adaptación que permite seguir en vinculación con el mundo exterior. Sin embargo, para las pequeñas y pequeños en casa la realidad es muy distinta.
Vivir día a día en el anclaje a la computadora, tableta o teléfono móvil está haciendo a la población avanzar en muchas cosas: como incrementar los conocimientos tecnológicos, la adquisición de nuevas herramientas y romper las limitaciones físicas de la distancia. Esto, suena a un logro, sin embargo, en un análisis más profundo, podría ser que se están perdiendo algunas cosas.
La esfera emocional tiene mayor atención.
Con esta pandémica realidad ha habido cambios a nivel socioemocional. Cientos de desajustes. Es importante señalar que la salud emocional ha cobrado una importancia mayor que en tiempos previos.
Las emociones ahora tiene un papel, si bien, no es protagónico, ahora están más presentes. De la misma manera, es igualmente valioso darle atención a la conexión con la naturaleza.
En el blog del “Experimento del frijol” ya se habló de esto, con tanto tiempo de encierro en casa, podría pensarse en un retroceso. Este 22 de abril que se celebra el día internacional de la Tierra. La invitación es a reconectar con la naturaleza, a reflexionar la manera de llevar las niñas y niños a su encuentro.
Si las condiciones lo permiten, hacer un pequeño huerto casero donde se enseñe y aprenda a cultivar y cosechar. Si es posible, y se cuentan con todas las medidas sanitarias, llevarles al parque, al jardín público. Buscar estimular sus sentidos: el olfato con el aroma de las flores, el tacto al caminar sin calzado en el césped, la vista al maravillarse con el cielo azul y los colores de las flores.
Existe una inteligencia naturalista.
Tan importante es el tema que Howard Gardner la considera una de las inteligencias múltiples y Gerson Maturana y María Lombo han escrito sobre la importancia de la ‘Inteligencia naturalista’ y sus efectos sobre el pensamiento crítico. Es decir, este tipo de inteligencia, que es desarrollable, como todas, tiene implicaciones y beneficios en otras esferas. A continuación el enlace del artículo.
Por todos los beneficios que conlleva… ¡A reconectar con la Tierra!
https://www.redalyc.org/jatsRepo/4772/477266188009/index.html
