Seguramente la palabra rutina te hace pensar en hábitos de higiene, horarios para dormir, para bañarse, para comer, para trabajar, etc. Mantenerlas suele ser agotador para quienes están a cargo de niñas y niños pequeños pues se requiere de muchas habilidades y recursos. Por ejemplo: disponer de tiempo, planear actividades, ser creativos, tener paciencia, ser constantes… y podemos continuar la lista. Sin embargo, hoy hablaremos sobre tres beneficios que tienen las rutinas en su desarrollo.
Beneficios de las rutinas
- Genera seguridad
La rutina genera seguridad en las niñas y niños, porque su ambiente se vuelve predecible, es decir, van aprendiendo qué actividad viene después de otra lo que vuelve al entorno seguro y confiable, incluyendo a sus cuidadores. Al sentir seguridad pueden relajarse y explorar su entorno, acción que conlleva al aprendizaje.
- Sobre el concepto del tiempo
El ambiente al ser predecible y teniendo la seguridad de que cada evento sucede en el mismo orden cada día, van interiorizando la noción de tiempo. Por ejemplo, a la salida del maternal sucede una serie de eventos que les avisan que ya es momento de ir a casa: le cambian de ropa, le ponen suéter, le colocan la lonchera en el brazo y se despide de todas las personas, estos pasos en ese orden es indicativo de que es tiempo de ir a casa.
- Desarrolla el cerebro
Tener una rutina ayuda a predecir sobre lo que viene. Esta simple actividad está provocando que el neocórtex, la parte del cerebro que se encarga de planear a futuro, se desarrolle y cumpla con una de sus múltiples funciones. Además, el hipocampo, parte del cerebro que se encarga de la memoria, se desarrolla al ir incorporando conceptos como el antes y el después.
Mantener una rutina con niñas y niños puede ser una tarea difícil. No obstante, si miras los beneficios para su desarrollo puede motivarte a lograrlo.