Video Interaction Guidance, VIG, por sus siglas en inglés, es una intervención basada en la relación, “es un enfoque compasivo donde se mantiene la esperanza y se construye la confianza a través de la construcción de una relación terapéutica de estima y respeto” (Kennedy, Landor y Todd, 2016). La persona que guía el proceso utiliza clips de las interacciones exitosas como herramienta para generar una retroalimentación siguiendo ciertos principios y parámetros.
La finalidad es desarrollar las relaciones mejorando la comunicación de la persona atendida con quienes considere importantes. Usualmente se utiliza entre niñas y niños y sus figuras de cuidado: madre, padre o cualquier otra persona adulta responsable de cuidado. Funciona mediante su involucramiento activo en el proceso hacia la consecución de sus objetivos.
La persona guía se conduce de acuerdo a los valores de respeto y empoderamiento, estos incluyen las siguientes creencias: que las personas en situaciones problemáticas desean cambiar, respeto por aquello con que tienen que lidiar para alcanzar sus objetivos, y la convicción de que el poder y la responsabilidad del cambio se encuentra dentro de las personas atendidas y sus situaciones.
La guía invita a participar en el proceso de grabar interacciones ─entre la figura de cuidado y la niña o niño─ para generar un video corto cuyo objetivo es capturar las mejores interacciones posibles en el momento. Este video dura entre 5 y 10 minutos. Posteriormente la guía edita lo grabado para obtener pequeños clips donde se pueden observar las interacciones exitosas asociadas a los objetivos del proceso.
En la revisión compartida ambas partes se reúnen para realizar el análisis de los momentos exitosos. Con apoyo de la persona guía se reflexiona activamente sobre los detalles de lo que se observa en el video, sobre qué hace, en un momento determinado, que la interacción funcione mejor de lo que ha sido habitualmente.
Poder mira sus propias respuestas permite a las figuras de cuidado caer en cuenta sobre papel que juegan estas interacciones en sus hijas e hijos. Se involucran activamente en su aprendizaje, describen lo que observan en sí y en su hija o hijo, reflexionan acerca de sus propios pensamientos emociones y necesidades de desarrollo. Al final de la revisión se realiza un resumen de fortalezas observadas en sí y en sus interacciones. Usualmente se observan progresos alrededor de tres o cuatro revisiones, sin embargo, la extensión del trabajo puede variar dependiendo de las dificultades a las que se enfrenta y los deseos de persona atendida.
Este método tiene gran potencia y los resultados tienden a observarse muy rápido. Te invitamos a conocer con mayor profundidad esta herramienta mediante los cursos de capacitación de Fundación JUCONI México.
Referencias: Kennedy, H. Macdonad, M. Whalley, P. (2016) Video Interaction Guidance. Providing an effective response for neglected children en Gardner, R. (ed.) Tackling child neglect:reserch, policy and evidence-based practice.(pp310-346). London UK. Jessica Kingsley Publishers.