Desde las intervenciones familiares en Fundación JUCONI, se ha encontrado que las familias llegan a ejercer violencia cuando emocionalmente ya se encuentran rebasadas. Es decir, cuando una mamá, papá o persona que brinda cuidados, llega a los golpes, suele ser cuando se han desbordado emocionalmente. Este desborde, ya sea desde la frustración, enojo, desesperación o algunas otras emociones no placenteras.
Si bien, una crianza violenta no depende únicamente de la no regulación emocional, la experiencia dicta, que es el nexo en el momento de la ejecución.
Los patrones de crianza se heredan
Ya nos dice Pavez Soto (Mantágolo, 2019) que el uso de la violencia como forma de disciplina, es un mecanismo de control social donde se le modela a la niña y el niño, a base del castigo y humillaciones, el ‘buen’ comportamiento. La mayoría de personas que crecieron así, lo replican. Igualmente, David Finkelhor (Mantágolo, 2019), nombra, que es tal, la naturalización de la violencia en la crianza, que, socialmente, es aceptado.
Sin embargo, a pesar de que sean patrones de crianza, patrones de resolución de conflictos o estilos de crianza, es innegable, que el detonante para ejercer la violencia, es un desborde emocional.
La autorregulación emocional es indispensable
Es indistinto de si son patrones heredados o aprendidos, y que si fuera el caso, cabría aprender otras formas de disciplina, es observable el detonante emocional. Desde este marco, la propuesta que se ofrece es el trabajo en la esfera emocional.
Será indispensable que la persona adulta pueda tener un autoconocimiento emocional en varios elementos:
- Comprensión de sus sensaciones corporales.
- Posibilidad de nombrar las emociones.
- Conocimiento de estrategias que le ayuden a regularse emocionalmente.
- Ejecución de las estrategias.
Con lo anterior se sugiere entonces que, cuando haya alguna situación en la crianza, donde la persona adulta pueda desbordarse, actúe. Esta actuación se refiere a que pueda llevar a cabo alguna estrategia de regulación emocional.
Cada persona es única
Para cada persona puede haber diversas estrategias de regulación emocional, es importante conocerse y probar. Si para una persona es suficiente hacer respiraciones profundas, tal vez, para otra sea mejor meditar, y tal vez para otra sea cantar a todo pulmón.
Conócete y detecta cuando empieces a desbordarte emocionalmente y haz algo que te ayude a regularte, todo esto por una infancia que no viva en violencia.
Mantágolo, G. (2019) La violencia en la institución familiar: estilos de crianza, disciplina y Maltrato Infantil.Subjetividad y Procesos Cognitivos, 23 (1), 1 – 13. https://www.redalyc.org/journal/3396/339666619003/339666619003.pdf
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