Seguramente has experimentado el poder del amor, la manera en que unas palabras de aliento, un abrazo o una mirada cariñosa tienen el potencial de hacernos sentir mejor. La investigación sobre el comportamiento social humano ha demostrado la importancia que tienen las interacciones sociales para la salud, probando que el amor tiene consecuencias positivas para la salud y un papel primordial en nuestra sensación de bienestar.
Al hablar de amor no solamente nos referimos al amor romántico; el amor puede venir en muchas formas, de amistades, familiares, incluso mascotas. En cualquier tipo de relación, el amor es una fuerza transformadora, capaz de mejorar nuestra vida. En este artículo, repasaremos algunas formas en las que el amor influye en nuestra calidad de vida.
Te hace sentir feliz
Cuando nos enamoramos experimentamos momentos de intensa alegría, aumento de energía y un deseo constante de estar junto a esa persona. Esto se debe a que el amor libera diversos componentes químicos que generan cambios en nuestro cuerpo. Uno de ellos es la dopamina, el neurotransmisor encargado de las sensaciones placenteras, el cual se encuentra especialmente activado, intensificando estados de ánimo positivos. De igual forma, la serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad” influye sobre nuestro estado de ánimo cuando experimentamos afecto.
Reduce el estrés
Las investigaciones han demostrado que tomar la mano de una persona amada puede ayudarnos a reducir el estrés. Algunos estudios han podido identificar la relación entre recibir abrazos frecuentemente y un equilibrio en la presión arterial. Incluso se ha demostrado que las palabras cargadas de afecto positivo son capaces de reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Mejora el sistema inmune
El recibir y dar afecto puede aumentar los niveles de anticuerpos que pelean con los antígenos en el cuerpo. Para nuestra sorpresa, no solo el afecto humano tiene este efecto; un estudio demostró que acariciar a un perro por ciertos minutos al día puede producir aumentos significativos en niveles de anticuerpos.
Disminuye la ansiedad
La sensación de soledad es capaz de provocar fuertes episodios de ansiedad al aumentar los niveles de cortisol, adrenalina y norepinefrina. Sentirse cerca de otra persona puede ayudar a combatir estos efectos. La presencia de alguien capaz de recibirnos de forma cariñosa reduce los niveles de cortisol y adrenalina, mejorando el equilibrio neuroquímico.
Amar prolonga la vida
Actualmente sabemos que vivir en pareja puede significar una mayor longevidad, también se ha descubierto que las parejas casadas tienen menor probabilidad de sufrir adicciones, presión arterial alta y depresión. Pero, como decíamos al comienzo, el amor tiene muchas formas y los estudios lo han comprobado. En 2010, la revisión de 148 estudios encontró que estos efectos están vinculados a todo tipo de relaciones sociales cercanas.
En resumen, amar nos hace bien, nos alivia, nos motiva y prácticamente nos da vida. Este 14 de febrero, queremos desearles un día lleno de amor, con todos sus beneficios.