Alberto de sexto de primaria mantenía conversaciones durante la silenciosa madrugada con un grupo de amigos hablando de su vida escolar, compartiendo los conflictos de su familia y el deseo de conectarse con la chica que le gustaba… el resto de los chicos hacían lo mismo desde su celular. El joven al tipear, expresaba soledad y molestia por tener que cuidarse a sí mismo, sin adultos, ¿Dónde está el adulto en este escenario? ¿Cómo conectan estos niños o adolescentes con sus madres y padres?
La maestra del joven observaba ansiedad, irritación y desinterés durante las actividades escolares además, del notable conflicto en las relaciones con sus compañeros ¿Qué intenta comunicar este joven? ¿Hacia quién va dirigido el mensaje?
Los adolescentes coincidían en comer y pasear con sus familias los fines de semana, adheridos a la contemplación brillosa del celular, escuchando los sonidos de like de las redes sociales, stalkeando las conversaciones o utilizando los filtros «clásico» o «acogedor» en las selfies para subir al mundo instantáneo de los “estados”. ¿Qué representan estos estados en la intensión de conectarse entre los adultos con los niños o adolescentes? ¿Qué calidad afectiva tienen estos estados en la niñez?
Conectar estando
La naturaleza del niño o niña convergen en la necesidad de conectarse con la vida a través de los vínculos y el conocimiento. El bebé en los primeros minutos después de su nacimiento, abre sus ojos con movimientos precarios enfocándose en los objetos difusos que hay a su alrededor, utilizando el olor, la temperatura y los sonidos cálidos de la madre para orientarse y sostenerse, buscando insistentemente conocer para sentirse seguro. Estas formas de conectarse no son exclusivas del bebé; sino ocurre en cualquier momento de la vida. El conocimiento por el otro, siendo niño, ordena las experiencias que dan figura a la conexión con el adulto y con el mundo.
¿En estas experiencias humanas necesitamos tipear o stalkear? ¿o solo se conecta el bebé con la genuina intención de conocer a quien lo cuidado? Aun en lo digital, hay un deseo imperante por saber quien me cuida, le intereso o me piensa.
Pregunta… ¿Qué opciones tiene Alberto cuando conecta con sus padres desde un dispositivo digital? Lo que sabemos es que hay conexión, pero la calidad de la experiencia puede ser brillosa, ruidosa o ansiosa como un dispositivo móvil; pero también, si el adulto quien cuida impregna el momento con un contenido afectivo, por diálogos empáticos en los discursos, por el olor de un vínculo seguro, quizá, la posibilidad de conectar con quien me cuida sea interesante y diferente.