La humanidad es una variedad inigualable. Se dice y se sabe que no hay personas iguales en la vida. Hay quienes pueden compartir ciertas características. Podrán compartir color de piel, gustos e intereses, aficiones, religión, banderas, características del cuerpo y más, pero, al final del día, son distintas.
Entonces, la vida es de colores, la humanidad es muy variante y como tal se debe aceptar. ¿Esto qué implica? Implica crear consciencia de que todas las personas son distintas, lo cual es vital que se fomente y enseñe en la infancia.
Aceptación o rechazo se enseñan en todas las edades
La tolerancia y aceptación de que las personas son distintas es esencial. El miedo a lo desconocido, a lo diferente, es algo que ha atormentado desde hace muchísimo tiempo a la humanidad. Está de más hacer un breviario sobre grandes eventos y tragedias en la historia del mundo para recordarlo. Sin embargo, es importante que se tenga en mente.
Las niñas y los niños aprenden mucho de personas adultas que les rodea, recuérdese, entonces, que toda figura adulta es modelo. Ellas y ellos aprenden más por todo lo que ven que por lo que se les dice. Si desde la vida diaria se les modelan comportamientos, conductas, incluso prejuicios, es indiscutible que lo aprenderán.
Niñas y niños no tienen prejuicios por naturaleza
Hay un experimento clásico donde se pide a niñas y niños de distintas edades señalar qué muñeco es malo. En una mesa en frente tienen dos muñecos, uno de color claro y otro oscuro. La mayoría, señala al muñeco de color oscuro como el ‘malo’.
Tarazona (2016), en su investigación, concluye que aunque las niñas y niños del experimento hagan atribuciones al color de piel, no podría considerárseles ‘racistas’. A su edad aún no han terminado de desarrollar su capacidad cognitiva y aprenden de su entorno.
Lo anterior reafirma la idea de que la aceptación o rechazo a las diferencias se enseña desde la infancia.
Aceptemos las diferencias
La invitación es enseñar a niñas y niños a aceptar las diferencias, a no tener juicios de valor atribuidos al color de piel, sexo, etnia, religión, características físicas, condiciones médicas, etc. Así que promovamos y celebremos este 21 de marzo tanto el día internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial como el día mundial del Síndrome de Down.
Tarazona, J. (2016). Percepción Racial en niños de educación primaria de instituciones públicas y privadas de Lima Metropolitana [Tesis de licenciatura]. Universidad Ricardo Palma. Recuperado de: https://repositorio.urp.edu.pe/bitstream/handle/urp/856/tarazona_jo%5B1%5D.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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