La teoría de los sistemas resulta ser un gran aporte aplicado al entendimiento de la familia ya que permite visualizarla como una totalidad integrada por distintas partes. Bajo este entendimiento la familia es mucho más que la suma de las parte, ya que se relacionan de manera interdependiente.
Esta característica, es lo que permite un cambio dramático en la forma de abordar las problemáticas, con anterioridad a este enfoque, sólo se centraban en conocer las partes aisladas. El entendido era que entre más se conociera la parte, es decir, a la persona; más se estaba avanzando en la comprensión del todo, la familia. Este entendimiento operaría de la siguiente manera: si se conociera profundamente a cada miembro de la familia, al padre, la madre, niñas, niños y adolescentes, o quienes estuvieran formando parte de la misma, de manera exhaustiva, paulatinamente se estaría conociendo a esa familia.
La visión sistémica
Por su parte, el enfoque sistémico nos señala que si bien la familia está compuesta por distintas personas, quienes, a pesar de contar con características particulares, al estar juntas constituyen un nivel de organización superior que va mucho más allá de la suma de cada una de ellas. Sus integrantes se influyen mutuamente, lo que afecta a una, afecta a la familia en su conjunto. Tal es el grado de integración entre las parte y el todo que si una persona de la familia no funciona adecuadamente la familia se verá afectada.
También, sucede lo opuesto, que si el todo, la familia, no funciona adecuadamente los síntomas pueden llegar a manifestarse en un sólo integrante de la misma, fenómeno que se conoce como “chivo expiatorio”, es decir, el todo afecta a la parte. Por ello, este enfoque busca visiones globales de las situaciones, de las conductas que se presentan y evita dar explicaciones desde aspectos o miembros aislados. Es un llamado a no aislar a sus integrantes y poder rescatar las interacciones.
La teoría de los sistemas se interesa también por tratar de comprender los patrones de organización familiar actuales y los que se han dado a lo largo de su historia. Intenta vislumbrar como cada organización familiar manifiesta aspectos de estructura, de comunicación, normas o reglas particulares de funcionamiento, roles que desempeñan cada uno de sus miembros, etc. que al final se traducen en formas relacionarse.
En conclusión, podemos decir que este enfoque ayuda a realizar intervenciones más abarcadoras, con una visión de conjunto que sean mucho más benéficas para el conjunto familiar. Te invitamos a acercarte a este enfoque.