Las personas adultas contantemente nos preguntamos, ¿qué podemos hacer para favorecer que la estructura cerebral de las niñas, niños y adolescentes se construya de manera fuerte?.
Algunas madres y padres compran innumerables juegos didácticos que, quien los vende, promete que estos favorecerán el aprendizaje del bebé.
Quienes cuentan con recursos económicos, incluso preparan una habitación con paredes coloridas, muebles con los personajes que están de moda, figuras de peluches, aparatos de sonido para reproducir música. Actualmente, incluso hay quienes adquieren tabletas electrónicas para qué la o el bebé pueda disfrutar de sus dibujos animados.
Es decir, invierten gran cantidad de dinero para “estimular el cerebro” del bebé, sin embargo, esto no tiene el impacto esperado.
La ciencia ha demostrado que esto no es favorable para el desarrollo del cerebro del bebé, al contrario, que puede saturar los sentidos de este. Las niñas y niños, desde que nacen, ya cuentan con conexiones cerebrales que les permite interactuar con el mundo que lo rodea y esta misma interacción puede favorecer la generación de nuevas redes cerebrales. Sin embargo, la sobre estimulación, más que ayudar, puede afectar este proceso, ya que la sobre estimulación puede ser difícil de digerir para los bebés.
Favoreciendo el desarrollo
Muy probablemente después de haber leído la primera parte de este blog, te estarás preguntando “Entonces, ¿Qué se debe de hacer?”. Pues la respuesta es, varias cosas, y para no abrumarte vamos a mencionar tres realmente eficientes.
La primera permite que el o la bebé pueda explorar su propio cuerpo. Para las personas adultas, es muy lógico ver nuestras manos, nuestras piernas y cada parte de nuestros cuerpos y saber que son nuestras y como controlarlas. En el caso de las y los niños pequeños, necesita sabes que partes constituyen su cuerpo y como adquirir control de ellas.
Segundo, mantén interacciones de calidad con los bebés. Ellas y ellos buscan constantemente la interacción con los adultos, sobre todo con sus cuidadores primarios. También deja que te toque, aprenden a través del contacto físico.
Tercero, ayúdales a digerir sus emociones. ¡Sí, leíste bien, sus emociones!, los bebés tienen emociones y necesitan de sus cuidadoras y cuidadores que les ayuden a regularlas y ponerles nombres.
Inténtalo y pon atención en el impacto que tiene en ellas y ellos, muy probablemente te vas a sorprender.